Cómo sabéis, además de estar causando una crisis sanitaria a nivel mundial y un dramático coste en vidas humanas, el coronavirus está provocando importantes efectos en la economía global.
A nivel local, sectores como la restauración y las agencias de viajes ya notan sus efectos.
Y las empresas industriales de sectores como la automoción, fabricantes de maquinaria, textil y muchos otros tienen problemas de suministros con sus proveedores chinos y de los otros países más afectados.
Mientras, diversas empresas españolas, y europeas en general, están aprovechando este escenario para, legítimamente, ofrecerse como alternativa, con importantes incrementos de facturación:
En algunos sectores, como el textil, esta situación ha acelerado un proceso de relocalización que ya se inició hace algunos años, cuando los costes de fabricar en Asia empezaron a aumentar por el incremento del coste del transporte y de la mano de obra en China.
Pero, ¿qué pasará cuando la crisis sanitaria acabe? ¿Los clientes volverán a comprar a sus proveedores chinos habituales? ¿Qué podemos hacer para evitarlo?
El reto de los fabricantes europeos es aprovechar esta oportunidad que tienen, con los pedidos que les llegan ahora de manera puntual y temporal, para demostrar a estos nuevos clientes cuál es su valor añadido ¿Por qué deberían seguir comprándoles?
Desde mi punto de vista, la agilidad en el tiempo de repuesta y la rapidez en la fabricación de cualquier pedido, aunque no los tengas en stock y sean especiales, a medida, es un elemento clave que estos fabricantes deben aportar, dar a conocer y poner en valor, porque es uno de los principales elementos diferenciales que se pueden aportar respecto a la gran mayoría de los fabricantes chinos.
Tened en cuenta que muchos clientes de sectores como los fabricantes de maquinaria, la subcontratación metalúrgica, también el textil, valoran cada vez más poder tener un producto hecho a medida de sus necesidades y, cuando han decidido comprarlo, tenerlo ya.
Si tu empresa está preparada para entregar cualquier pedido mucho antes que los competidores chinos (o de otros países), aprovecha que te están comprando ahora de manera puntual para hacer entender a este cliente que, incluso pagando algo más, le interesa tener proveedores más próximos, más ágiles, capaces de responder en cuestión de horas a cualquier consulta de oferta, entregar cualquier pedido en pocos días, aunque sea especial, y de acabar rápidamente cualquier proyecto, por complejo que sea. Entre otras cosas porque los clientes de estos clientes tampoco se quieren esperar.
Y, si aún no está suficientemente enfocada a la agilidad, trabaja para conseguirlo, aplicando las metodologías ágiles de gestión de proyectos y fabricación. Enfoques como Agile y QRM te pueden ayudar a conseguir esta transformación necesaria.
Esta es tu oportunidad, te animo a aprovecharla.
Además, una empresa que se enfoca a la agilidad tiene más facilidad para adaptarse a los cambios, aprovechar las oportunidades y afrontar las amenazas, pero esto ya sería material para otro artículo, ?
Cómo siempre, ¡me encantaría saber vuestra opinión!
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